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Escrito por: Marian Alonso-Cortés (dietista-nutricionista) Fecha de publicación: Mayo 2023
En cada etapa de la vida de una mujer, desde la adolescencia hasta la menopausia, las necesidades nutricionales varían y están estrechamente relacionadas con los cambios hormonales que experimenta.
Descubre cómo focalizar tu atención en los requisitos de tu cuerpo para mantener tu bienestar.
Durante la adolescencia, el cuerpo experimenta cambios significativos en la madurez sexual, el crecimiento en altura y peso, la distribución corporal (masa muscular, masa grasa, masa ósea) y cambios a nivel psicológico.
Estos cambios requieren un mayor gasto energético en el organismo y necesidades nutricionales específicas en proteínas, vitaminas y minerales.
Por ejemplo, para compensar las pérdidas menstruales, es importante garantizar un adecuado aporte de hierro. Además, el calcio es esencial para el crecimiento de la masa ósea.
Debido a que esto implica un mayor gasto energético, tu cuerpo también demanda vitaminas como la tiamina, riboflavina, niacina, vitamina B12, vitamina B6 y ácido fólico, que intervienen en el metabolismo.
La etapa adulta abarca un período amplio de tiempo en el que conciliar la familia, el hogar y el trabajo puede suponer un desafío.
En muchas ocasiones, falta tiempo para llevar una alimentación equilibrada y llevar el estilo de vida saludable al que todos aspiramos.
El desgaste físico y mental requiere compensar los nutrientes necesarios para obtener energía (vitaminas del complejo B y hierro), disminuir el cansancio y la fatiga (con magnesio y vitamina C), y mantener el funcionamiento normal del sistema nervioso (con biotina, niacina, magnesio, entre otros).
Además, el estrés aumenta el daño oxidativo, por lo que reforzar nuestro cuerpo con minerales como el cobre, manganeso, selenio, zinc y vitaminas como la E y C son de gran ayuda.
No olvides considerar el uso de plantas adaptógenas* como la Schisandra chinensis, Withania somnífera y Rhodiola Rosacea para manejar el estrés.
La menopausia es una de las etapas que más cambios genera en el organismo femenino y suele ocurrir alrededor de los 50 años, y marca una etapa de importantes cambios hormonales en el organismo femenino.
Durante la menopausia, se produce una reducción de las hormonas sexuales femeninas, los estrógenos y la progesterona, que intervienen en el ciclo menstrual, el peso, la piel, las mucosas, la masa ósea y la salud cardiovascular.
Los síntomas pueden variar en cada mujer, especialmente en función de la edad en que empieza la menopausia, y los más comunes suelen incluir sofocos, cambios de humor, reducción de energía, libido y trastornos del sueño.
En este momento, es esencial asegurarse de consumir nutrientes esenciales como:
No olvides que, tanto en la menopausia como en los periodos anteriores, el apoyo del sistema inmunitario será de gran importancia. El cobre, hierro, vitamina D, selenio, vitamina B12, vitamina C contribuyen a su normal funcionamiento.
Algunas plantas e ingredientes clave para las mujeres se pueden encontrar en los productos:
Los cambios en el cuerpo a lo largo de las diferentes etapas de la mujer no se pueden evitar, pero un estilo de vida adecuado, que incluya una alimentación equilibrada con el apoyo de complementos nutricionales, actividad física, descanso, relajación y actitud positiva, pueden ayudar mucho a mejorar tu calidad de vida.
*Sustancias naturales de origen vegetal que tienen la capacidad de regular las funciones corporales del organismo y de fortalecer los sistemas orgánicos comprometidos por el estrés. Esta definición es proporcionada por la SEFIT (Sociedad Española de Fitoterapia).
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